La entrevista
para la visa de novios K-1 es un paso fundamental que
en buena parte determina su aprobación negación de este tipo de visa.
La
entrevista tiene lugar en una embajada o consulado de los Estados Unidos y es
un requisito obligatorio para el novio o la prometida de un ciudadano
estadounidense para el que se pide la visa K-1.
Solo
después podrá ver estampado su pasaporte con la visa que le autoriza a ingresar
a los Estados Unidos.
Una vez
en el país deberá casarse con el ciudadano que le patrocinó en el plazo
máximo de 90 días e iniciar
un proceso de ajuste de estatus, para así completar la tramitación de la
tarjeta de residencia, también conocida como green card.
Este
artículo contiene información sobre preguntas que generalmente los oficiales
consulares realizan a los prometidos de ciudadanos.
No tienen
por qué ser iguales, pero son de ese tipo y buscan lo mismo: asegurarse de que
la relación entre los novios es verdadera y no se trata de un fraude
para ingresar así a los Estados Unidos y obtener los papeles.
Asimismo,
se aclaran los requisitos de entrevista para los niños para los que se
solicita una visa K-2.
Ejemplos de preguntas para la visa de novios K-1
Los dos
novios tienen que presentarse, el día y a la hora que se les cite, en el consulado al que corresponda
tramitar este tipo de documentos en el lugar en el que vive el prometido o
prometida extranjero. Entre las preguntas que puede es común que se realicen
destacan:
Preguntas
sobre la relación
- Cómo se conocieron, cuándo y dónde.
- Contáctese con personas interesadas en sus
productos. ¡Empiece ahora!
- Por qué desean contraer matrimonio y que el
novio/a extranjero/a se mude a Estados Unidos y cuáles son los planes una
vez se encuentre allí.
- Si quieren tener hijos.
- Qué aficiones, hobbies,
tienen en común y que disfrutan de hacer conjuntamente.
- Cómo solucionan las peleas de novios.
- Qué es lo que más gusta del novio/a
- ¿Cómo fue la proposición de
matrimonio?¿Hubo fiesta de compromiso o pedida formal de mano?
- Preguntas sobre el
novio/a americano del tipo de cuándo es su cumpleaños, dónde ha
vivido, dónde nació, en qué consiste su trabajo, etc.
- ¿Se ha estado previamente en
Estados Unidos? Si la respuesta es afirmativa, se puede preguntar por
cuánto tiempo y con qué tipo de visa.
- Si los prometidos no
comparten la misma religión, es posible que se pregunte sobre cómo
se resolverían las diferencias ocasionadas por las diferentes creencias.
- Preguntas sobre la
familia del novio/a americano del tipo: ¿cuántos hermanos tiene?
¿Dónde viven sus padres?
- Si no se comunican
fluidamente en el mismo idioma, esto también será probablemente
objeto de preguntas.
- Cuándo fue la última vez que
se vieron los novios en persona.
Preguntas
sobre los planes de boda
- ¿Se ha reservado ya el lugar
del banquete?
- ¿Cuándo se va a celebrar?
- ¿Quiénes son los invitados?
- ¿Puedo ver alguna tarjeta de
invitación a la boda o alguna prueba de los planes que se están haciendo
para la celebración del matrimonio?
Y es que
es muy importante insistir en que la boda tiene que celebrarse antes de que
transcurran 90 días a contar desde el momento de ingreso a Estados Unidos con
una visa K-1. Si no hay matrimonio con la persona que patrocinó la visa, la
persona extranjera tiene que salir de los Estados Unidos.
Ninguna
pregunta es particularmente extraña. Siempre y cuando se trate de dos novios de
verdad generalmente no hay mayores problemas para responder a las preguntas del
oficial consular que conduce la entrevista.
Los K-2
son los hijos solteros menores de 21 años de una persona para la que se
pide la K-1 de prometido.
No hay
reglas fijas que regulen la entrevista. Y así, depende de las normas internas
de cada consulado decidir si se entrevista a los niños o no. Por regla general
puede decirse que los mayores son entrevistados y los más pequeños no.
Si hay
entrevista las preguntas más comunes tratan de averiguar si el niño conoce
al ciudadano americano que se va a convertir en su madrastra o padrastro y
cuáles fueron las circunstancias y preguntas semejantes.
La visa
K-2 se pide para hijos biológicos, adoptivos o hijastros de personas
para las que se solicita la visa K-1. Pero es imprescindible que la persona que
es la K-1 tenga custodia legal de esos niños y, si la comparte, tenga el
permiso del otro progenitor para sacar los niños del país de su país de
residencia y llevárselos a vivir a los Estados Unidos.
Quién toma la decisión de conceder o rechazar la
visa K-1 y K-2
El
oficial del consulado que tramita la visa tiene la palabra final sobre la
aprobación del mismo. Puede negarla por múltiples razones. Por ejemplo, si cree
que la relación es fraudulenta y su único fin es obtener los papeles.
Otra
causa es que el ciudadano patrocinador no tiene ingresos suficientes para mantener a su novio. Y
otra razón puede ser que la persona para la que se piden los papeles sea
inadmisible. Es decir, que no
pueda obtener la tarjeta de residencia.
Quién puede solicitar la visa de novios
Recordar
que esta visa, también conocida como de prometido, sólo la pueden solicitar los
ciudadanos americanos para sus parejas para que éstas puedan viajar a
Estados Unidos con la finalidad de contraer matrimonio en los 90 días
siguientes a su ingreso al país.
Es decir,
los residentes permanentes legales no pueden pedir a sus novios, ya que las
categorías de personas para las
que pueden pedir los papeles es mucho más limitada que la que existe
para los ciudadanos. Recordar que dentro del término ciudadanos de los Estados
Unidos está incluida la categoría
de puertorriqueños.
Además,
resaltar que esta visa la pueden solicitar los estadounidenses para sus parejas
de otro sexo, es decir, las heterosexuales, pero que también pueden pedirlas gays, lesbianas, bisexuales y
transexuales para contraer matrimonio con una persona de su mismo sexo.
Consejo y alternativas a la visa K-1
No hay
porqué estar nervioso ante la entrevista. Si la relación es verdadera lo más
probable es que los novios sepan qué contestar a cada una de las preguntas. En
todo caso, puede ser aconsejable repasar conjuntamente las respuestas a
las preguntas más comunes.
En cuanto
a las alternativas a la K-1 la que se le ocurre a mayor número de personas es
la de ingresar a Estados Unidos con visa de turista y después casarse. Esto no está prohibido pero
puede dar lugar a muchos problemas migratorios si la intención es quedarse
en el país y arreglar los papeles.
Por otro
lado, si la pareja está ya casada legalmente, aunque el matrimonio se
hubiera celebrado fuera de Estados Unidos, los ciudadanos siempre pueden
realizar una petición de residencia por matrimonio o, en casos más
excepcionales, solicitar una visa K-3 para su cónyuge.
Finalmente,
tener en cuenta los problemas que pueden surgir si el ciudadano que quiere una
green card su pareja no ha
residido recientemente en los Estados Unidos.
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Este es
un artículo informativo. No es asesoría legal de ningún tipo.